Ennishi y cols, analizan la influencia de la infección del virus de hepatitis C (VHC) sobre el pronóstico y la toxicidad hepática en 131 pacientes positivos para VHC con linfoma de células B grandes tratados con rituximab. Los resultados no muestran que la infección VHC represente un factor adverso en cuanto a supervivencia a 3 años, aunque sí supone un significativo factor de riesgo de hepatotoxicidad severa, concluyendo que durante el tratamiento deben monitorizarse la función hepática y la caga viral.