Los linfomas de zona marginal (Marginal zone lymphomas, MZLs) representan un grupo heterogéneo de trastornos linfoproliferativos indolentes originados desde linfocitos B de memoria, que normalmente están presentes en la zona marginal -es decir, en la parte externa de la zona del manto- de los folículos linfoides secundarios.

La revisión de 2017  de the World Health Organization (WHO) Classification of Tumours of Haematopoietic and Lymphoid Tissues identifica 3 subtipos de Linfomas de Zona Marginal según el sitio involucrado, la presentación clínica y el curso de la enfermedad, así como los perfiles moleculares.

1.- Extranodales MZL de tipo MALT (EMZL, extranodal marginal zone lymphoma)

2.- Linfoma esplénico de la zona marginal (SMZL, splenic marginal zone lymphoma)

3.- Linfoma nodal de la zona marginal (NMZL, nodal marginal zone lymphoma)

 

LINFOMA EXTRANODAL MARGINAL (MALT)

El tracto gastrointestinal es el sitio más comúnmente afectado, hasta el 50% de los linfomas de tipo MALT. El estómago es el sitio primario más común, (80% de MALT gástricos). Las características clínicas comunes incluyen dispepsia, reflujo, dolor abdominal, náuseas o pérdida de peso. Helicobacter pylori está presente en el 90% -95% de los pacientes con MALT gástrico. Una alta frecuencia de pacientes con H. pylori negativos tienen translocación t (11; 18), siendo ésta una anomalía cromosómica asociada con enfermedad diseminada y resistencia al tratamiento con antibióticos.

El linfoma MALT no gástrico puede surgir en el intestino (delgado y grueso), mama, pulmón, anexos oculares, ovario, próstata, parótida, glándulas salivales y otras regiones de la cabeza y el cuello.

En la patogenia de la enfermedad interviene la estimulación crónica y la  inflamación resultante de la infección con patógenos específicos (por ejemplo, Helicobacter pylori) o la respuesta a autoantígenos presentes en trastornos autoinmunes, como el síndrome de Sjögren y la tiroiditis de Hashimoto. Esto resulta en el reclutamiento y activación de células T, producción de citoquinas proinflamatorias, quimiotaxis de neutrófilos que liberan especies de oxigeno reactivo (reactive oxygen species, ROS), y producción de la proteína del gen A (CagA) asociada a citotoxinas que posee propiedades oncogénicas en caso de infección por Helicobacter pylori. La estimulación antigénica continua provoca una activación policlonal y la expansión de las células B en el contexto de antígenos específicos. Debido a la mayor tasa de proliferación, la estimulación de diferentes receptores de vías de señalización, como el receptor de células B (BCR), los receptores tipo Toll (TLR), el factor activador de células B (BAFF) que activan colectivamente el NF-κB y la exposición a los efectos dañinos del ADN de las ROS, pueden ocurrir aberraciones genómicas que promueven el desarrollo del linfoma extranodal de la zona marginal.

Se relacionan distintos microorganismos y condiciones de inmunidad con distintas localizaciones del linfoma: Helicobacter pylori (estómago), Chlamydophila psittaci (anexo oculares), Achromobacter xylosoxidans (pulmón), Borrelia burgdorferi (piel), Campylobacter jejuni (intestino), Tiroiditis de Hashimoto (tiroides), Hepatitis C y Sjögren (glándulas salivares).

En el estudio inicial son importantes la historia clínica, exploración física y la realización de biopsia de médula ósea, TAC, analítica, serología virus de hepatitis e inmunofenotipo. Otras pruebas: colonoscopia, ecografía, endoscopia, RM, etc, se realizarán dependiendo de la localización.

Para el estadiaje se utiliza el sistema de Lugano, aunque pueden utilizarse también otros.

El índice pronóstico MALT-IPI mediante la edad, LDH y estadio Ann Arbor identifica 3 grupos (bajo, intermedio y alto riesgo) asignando una SLE a los 5 años de 70%, 56% y 29%, respectivamente.

En los casos localizados de MALT gástrico, con HP+ se realiza tratamiento con antibiótico e inhibidor de la bomba de protones, existiendo diversas pautas tanto de medicación como de seguimiento. En los casos de resistencia se utiliza radioterapia. En los casos avanzados puede ser necesario el uso de inmunoquimioterapia.

En los MALT no gástricos se utilizan distintos tratamientos: cirugía, radioterapia e inmunoterapia.