La llamada Medicina Complementaria y Alternativa, MAC (en inglés CAM, Complementary/Alternative Medicine) la componen un grupo de sistemas, tanto médicos como de cuidados de salud, de prácticas y productos que no se consideran como parte de la medicina convencional.

Es un tema particularmente importante en Oncología, y la razón principal de su importancia es su popularidad.

El National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH) utiliza el término «ENFOQUES COMPLEMENTARIOS DE SALUD » cuando hablamos de prácticas y productos de origen no convencional y el de «SALUD INTEGRAL» cuando hablamos de incorporar enfoques complementarios a la atención médica general.

Si se utiliza una práctica no convencional junto con la medicina convencional, se considera «COMPLEMENTARIA».

Si se utiliza una práctica no convencional en lugar de la medicina convencional, se considera «ALTERNATIVA».

La verdadera medicina alternativa es poco común. La mayoría de las personas que usan enfoques no convencionales los utilizan junto con los tratamientos convencionales.

La Medicina Integrativa combina terapias de medicina convencional y enfoques complementarios de salud. Su objetivo es incorporar los enfoques complementarios para los que hay evidencia científica de eficacia y seguridad.

Los ENFOQUES COMPLEMENTARIOS DE SALUD comprenden un número importante de prácticas que van desde la acupuntura hasta el yoga. El National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH) los ha clasificado en cinco grupos o campos:

 

1.- Sistemas médicos alternativos (por ejemplo, la medicina homeopática y la medicina tradicional china);

2.- Intervenciones corporales y mentales (por ejemplo, visualización y relajación);

3.- Métodos de manipulación y que tienen el cuerpo como base (por ejemplo, la quiropráctica y el masaje);

4.- Prácticas basadas en la biología (por ejemplo, las vitaminas y productos herbarios); y

5.- Prácticas de energía (por ejemplo, el qi gong y el toque terapéutico).

 

Aproximadamente solo una cuarta parte de los pacientes con cáncer que utilizan enfoques complementarios reciben información sobre el tema de sus proveedores de cuidados médicos. La comunicación entre pacientes y médicos sobre este tema casi siempre es pobre o no existe. La mayoría de los pacientes reciben la información de periódicos, libros y, cada vez más, vía Internet. Estas fuentes de información son frecuentemente de poca fiabilidad y estudios recientes señalan que se está produciendo un aumento de información de mala calidad, y que a veces resulta perjudicial, en Internet.

 

Las razones por las que la gente añade una práctica complementaria al tratamiento que reciben contra el cáncer se relacionan con los beneficios que atribuyen a su utilización: “Siento que tengo un mayor control”, “Quiero estar seguro de haber mirado debajo de cada piedra”, “Me siento más fuerte al contribuir con los recursos de mi mente”, “Tengo que complacer a mi familia”, “Quiero aumentar mi inmunidad para luchar contra el cáncer”, “Estoy tan angustiado que necesito calmar mis miedos”, “Quiero usar cualquier cosa que pueda matar las células del tumor”.

El apoyo psicológico debería ser una parte integral del tratamiento del cáncer.

 

Los pacientes con cáncer que usan o están considerando usar alguno de estos recursos complementarios  deberían consultar esta decisión con su médico, como lo harían con cualquier otra forma de terapia.

Algunos de estos (por ejemplo suplementos dietéticos…) pueden interferir con el tratamiento estándar o pueden ser dañinos cuando se usan con tratamiento convencional. En caso de que esté usando alguna sustancia o suplemento debe hacérselo saber a su médico. Es una buena idea conocer si los resultados de estudios científicos apoyan lo que se dice de ella.

 

Antes de utilizar alguna de estas prácticas o productos, debería saber:

 

1.- ¿Qué beneficios se pueden esperar? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Superan los beneficios conocidos a los riesgos? ¿Qué efectos secundarios se pueden esperar? ¿Interferirá con el tratamiento convencional?

2.- ¿Qué personas u organizaciones realizarán el tratamiento? ¿Son expertos en el tratamiento del cáncer? ¿Sus hallazgos han sido publicados en revistas médicas? ¿Sus métodos se basan en teorías demostradas? ¿Le dicen que utilice el tratamiento médico convencional o estándar?

3.- ¿Es esta “terapia” parte de un estudio clínico? Si es así, ¿quién patrocina el estudio? ¿Cubrirá su seguro médico esta “terapia”?

 

Los enfoques complementarios de salud son utilizados por muchos pacientes con cáncer, la información disponible es casi siempre pobre y el conocimiento sobre los beneficios y riesgos es incompleta. ANTES DE TOMAR NINGUNA DECISION CONSULTE SIEMPRE CON EL MEDICO RESPONSABLE DEL TRATAMIENTO DE SU ENFERMEDAD.