Tal como señalan múltiples organizaciones, es esencial abordar el manejo de las enfermedades neoplásicas, y entre ellas el mieloma múltiple y los linfomas, con un enfoque que además de prestar atención al tratamiento específico de la enfermedad proporcione un adecuado control de los síntomas que padecen los pacientes (anemia, ansiedad y depresión, astenia, dolor…) así como el necesario soporte emocional de familiares y cuidadores.

De esta forma por Cuidados Continuos, se entiende la atención integral de la persona enferma en su realidad total: biológica, psicológica, familiar, laboral y social, en donde debe realizarse un manejo integral y atender todas las fases de la enfermedad oncológica aplicando tratamientos de soporte, control sintomático, cuidados paliativos del enfermo en fase avanzada y atención en la etapa final de la vida.

Los cuidados al paciente con cáncer deben ser aplicados desde que se diagnostica la enfermedad y de forma continua durante todo el desarrollo de la misma y no como un concepto cerrado de “cuidado paliativo” al enfermo oncológico terminal.

La atención de todos estos aspectos contribuye a mejorar la calidad de vida de los afectados por la enfermedad.

Bibliografía


Capote FJ, García Nieto A. (eds) (2005) Linfomas. Información para pacientes y cuidadores. Cádiz.

Sociedad Española de Oncología Médica. Guía SEOM Recomendaciones en Cuidados Continuos Oncológicos. 2ª ed. Madrid. 2008